Podemos hacer tartas dulces o saladas basadas en un mismo ingrediente. En este caso haremos una tarta de zanahoria salada, y aunque existe una versión dulce donde creamos una especie de pastel con este vegetal rallado, la receta a continuación te permitirá hacer un plato totalmente vegetariano perfecto para comer solo o acompañando con alguna proteína. Saldrá muy económica porque usa pocos ingredientes y se puede armar rápidamente si tenemos la masa lista.
Ingredientes:
1/2 kilo de zanahorias.
2 huevos grandes.
100 gramos de queso rallado (el que más te guste).
200 gramos de queso crema.
1 cucharada de almidón de maíz (maicena).
1 cebolla de verdeo o cebollín.
1 porción de masa para tarta, solo para el fondo, no la cubriremos.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
La masa puedes usarla comprada o preparada por tu cuenta. Ten la masa lista para solo armar la tarta de manera que el trabajo sea más simple. Busca una tartera baja y grande (de unos 25 centímetros de diámetro, si es redonda) y forra con la masa. Pinta con huevo batido y mete en un horno precalentado a 180°C por unos 10-12 minutos o hasta que esté dorada.
Mientras tanto prepararemos el relleno. El bastante simple. Pela las zanahorias y pica en trozos de un centímetro para que estén listas más rápido. Mete en una olla con agua y coloca en la estufa con el fuego alto. Deja que se pongan bien suaves. Saca, escurre y haz un puré en un recipiente grande.
Agrega la cebolla o cebollín que esté picada en trozos pequeños, los huevos, los quesos, el almidón de maíz y sazona. Une todo y cuando esté de una consistencia suave con un color naranja cremoso, vuelca encima de la masa que ya debería estar lista en este momento.
Mete en el horno, con la misma temperatura, por unos 30 minutos o hasta que esté firme. Sirve en rebanadas.
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