La tarta sacher, o como se le conoce en alemán por su nombre original, Sachertorte, se trata de una tarta originaria de Austria. Es bastante simple a decir verdad, consiste en un bizcocho de chocolate que viene picado por la mitad y relleno con mermelada de albaricoque y cubierto con un glaseado de chocolate que se endurece ligeramente para que así se mantenga mucho más tiempo sin que se dañe. 
En algunas ocasiones se hacen variaciones donde se le rellena con mermeladas de otras frutas, o incluso se hacen más de una capa en el medio para agregar ganache de chocolate o más mermelada. Se acompaña con crema chantilly.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
200 gramos de almendra cruda molida (sin piel).
4 huevos grandes.
210 gramos de azúcar blanca granulada.
250 gramos de leche líquida completa.
220 gramos de aceite de girasol o vegetal.
150 gramos de cacao en polvo amargo.
100 gramos de harina de trigo todo uso.
7 gramos de levadura en polvo, instantánea.
1 pizca de sal.
Para el relleno:
150 gramos de chocolate negro de 70% aproximadamente.
240 gramos de crema de leche o nata de montar.
25 gramos de miel.
50 gramos de mantequilla.
1 y 1/2 taza de mermelada de albaricoque (puede ser otro sabor).
Para el glaseado:
5 láminas de gelatina sin sabor.
120 gramos de crema de leche o nata para montar.
170 gramos de agua.
130 gramos de azúcar blanca granulada.
75 gramos de cacao en polvo amargo.
Preparación:
Comencemos haciendo la tarta, que sería mejor dejarla preparada al día anterior de armar. Calienta el horno a 180°C. Mezcla con un batidor eléctrico el polvo de almendras, los huevos y el azúcar. Agrega el resto de los ingredientes después de integrar los anteriores y coloca dentro de un molde de unos 23 centímetros de ancho que tenga mantequilla y papel encerado para que sea fácil de sacar. Hornea por 50 minutos, apaga el horno y deja que enfríe dentro.
Para hacer el relleno de chocolate, debemos calentar la nata en una olla hasta que esté a punto de hervir. Sin separarnos de ella porque se quema. Saca del calor y agrega el chocolate, la miel y la mantequilla en trocitos para que se derrita más fácilmente.
Para armar, toma el bizcocho y rebana en tres. En una capa esparce la mermelada. Tapa y pon luego una parte del ganache. Luego tapa de nuevo y vierte el resto del ganache por encima. Lleva al refrigerador hasta que esté firme y sin brillo.
Para hacer el glaseado debemos remojar la gelatina en agua fría. Calienta la nata de este paso hasta que esté ligeramente caliente. Agrega el azúcar, el agua, y el cacao. Disuelve todo. Añade la gelatina bien escurrida y deja que se disuelva completa también.
Saca la tarta y cubre con el glaseado. Mete en el refrigerador de nuevo y deja que endurezca.
Sirve en rebanadas en forma de rectángulos, con crema montada o chantilly.
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